El inciso segundo del artículo 22 del Código del Trabajo, indica que pueden quedar excluidos de la limitación de jornada de trabajo, es decir, de las 45 horas semanales, todos aquellos trabajadores que trabajen sin fiscalización superior inmediata, lo que significa que el trabajador no se encuentra obligado a registrar la hora de llegada y de salida diaria en el registro de control de asistencia que lleve la empresa, puesto que no tiene jornada laboral que cumplir.
Sin perjuicio de lo anterior, si las partes convienen una jornada de trabajo sujeta a un horario, entonces el trabajador deberá registrar las horas de inicio y término de su jornada diaria en el mencionado registro debido a que se entiende que las partes habrían renunciado a la franquicia que otorga el ya indicado inciso 2° del artículo 22.
Por su parte, la Dirección del Trabajo ha determinado en su jurisprudencia que existe «supervisión superior inmediata» cuando se dan los siguientes elementos:
- a) crítica o enjuiciamiento de la labor desarrollada, lo que significa, en primer término, una supervisión o control de los servicios prestados;
- b) que esta supervisión o control sea efectuada por persona de mayor rango o jerarquía dentro de la empresa, y
- c) que la misma sea ejercida en forma contigua o cercana, requisito éste que debe entenderse en el sentido de proximidad funcional entre quien supervisa o fiscaliza y quien ejecuta la labor.
Así las cosas, si concurren los elementos antes indicados, no podría estimarse que el trabajador presta servicios sin supervisión superior inmediata, por lo que deberá estar sujeto al cumplimiento de una jornada semanal (máximo 45 horas) y al correspondiente registro del inicio y término de la jornada diaria en el sistema de control de asistencia que lleve la empresa para el resto de los trabajadores.
Por último, cabe señalar que la duración de la presencia en su lugar de trabajo de los dependientes que se encuentran excluidos de la limitación de jornada está solo determinada por los requerimientos propios del cargo, independientemente de la jornada de trabajo existente en la empresa o del horario de su funcionamiento, pudiendo ser superior o inferior a estos parámetros según las circunstancias y sin sujeción a control.
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